- Área: 540 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Fabio Stingo & Alejandro Macaya
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El emplazamiento se define desde la historia y lo experiencial. De la forma como los asentamientos y las estancias patagónicas se emplazaban en esas alejadas y desoladas tierras. Volúmenes aislados dispuestos entre sí de manera que conformaran un lugar, un refugio. Volúmenes muy simples que se orientaban de forma de protegerse del viento, buscando las vistas lejanas que anunciaban la llegada de algún visitante o a veces algún peligro, así mismo daba un mayor grado de seguridad frente a un eventual incendio, que no se fuera toda una vida de esfuerzo por una chispa o rayo desafortunado. Así también nuestro lodge se concibe como volúmenes simples, a la escala del lugar donde se conjugan la arquitectura tradicional patagónica con una arquitectura más contemporánea. Siguiendo los mismos patrones es orientada de manera de protegerse de los fuertes vientos, la lluvia y la nieve y se abre hacia el paisaje, hacia las vistas lejanas de los bosques y la cordillera nevada como telón de fondo. Al plantear los volúmenes separados, (dormitorios y club house más servicios) buscamos acentuar la experiencia del pasajero de la “Patagonia Profunda” vivenciando algo muy característico como es la posibilidad de tener las cuatro estaciones del año en un día.
Un aspecto que se consideró importante fue la elección del color, un tono oscuro tanto en los muros como cubiertas, casi negro, de manera de no resaltar ni marcar presencia en la pequeña trama urbana de Villa O’Higgins.
Consideraciones de diseño:
El Lodge tiene una superficie total construida de 540 m2 aprox., el diseño y materialidad planteada tomaron en consideración primero que fuera ambientalmente amigable, con un bajo impacto visual, un uso eficiente de la energía, evitando la combustión de leña para calefaccionar habitaciones ni el traslado de combustibles como gas o petróleo desde Coyhaique, por lo que se utilizó calefactores eléctricos de bajo consumo. Una construcción térmica con materiales prefabricados que minimizara los tiempos de ejecución y el impacto en los bosques del lugar.
En segundo término se debía considerar lo remoto de su ubicación y las dificultades de acceso del lugar, (540 kilómetros al sur de Coyhaique); las condiciones climáticas, que determinan que técnicamente cumpla con estándares de aislación certificados; El tiempo limitado que se tenía para su construcción y puesta en marcha, más la escases de mano de obra calificada en el lugar; y por último la posibilidad de crecer en el tiempo según la demanda.
Lay Out Programático:
El lay out se organiza en tres edificios:
2 módulos de 6 habitaciones cada uno, con baño privado de 24 m2 por habitación, y una terraza como espacio intermedio entre las habitaciones y el patio común conformado por los volúmenes.
Más el edificio principal o Club House diseñado como un gran galpón de doble altura, con un corredor patagónico hacia la calle y dos accesos “chifloneras”. En él se encuentra la recepción, un estar - comedor, un pequeño “estar invernadero” completamente acristalado orientado hacia el norte que entrega calor naturalmente hacia el interior. Una pequeña cocina, un emporio, con exquisiteces para el pasajero, tan necesarias en esas latitudes. Además de baños, y oficina de administración.
En el segundo piso asomado hacia el espacio principal hay una sala de mapas y videos, con libros de la Patagonia y un gran mesón para sentarse a escribir en un notebook. Aledaño al Club House se encuentra el sector de servicios con un patio de servicios techado como nexo, con lavandería de uso del hotel, una lavandería para huéspedes, y un departamento para los administradores. En la zona más alejada y con una impresionante vista al paisaje se dispusieron dos tinajas de agua caliente equipadas con sistema de hidromasaje, recirculadores de agua y filtro (ionizadores).